Castilla – La Mancha es la herramienta más perfecta que he conocido para transformar la vida de las personas que nos rodean. Cuarenta años de vida de nuestra región de la que me siento orgulloso, cuarenta años de historia que celebramos, una historia reciente sin la que no se podría explicar lo que somos hoy.
Como nieto de agricultor, me siento orgulloso del camino que hemos recorrido como región; hemos pasado de ser una región de paso entre la capital de España y el sur a que se nos reconozca en todo el país como una región coherente, que tiene las cosas claras, que trabajamos por nuestro futuro y que nos enfrentamos a quien haga falta por el progreso de nuestra tierra.
Nuestra tierra tiene unas oportunidades que jamás hubiéramos soñado hace 40 años. Hospitales que se sitúan por sus instalaciones y sus profesionales en los primeros puestos de Europa, colegios que cuidan día a día el futuro de nuestra tierra o la propia Universidad regional cuyos frutos para esta región se están viendo a día de hoy, y a la que muchos como yo le debemos tanto.
Castilla – La Mancha genera confianza hacia el exterior, genera confianza para la llegada de nuevas empresas, genera confianza por su envidiable historia y su prometedor futuro, nuestra tierra genera confianza porque somos gente luchadora desde hace siglos, porque somos gente honrada, centrada pero también gente con corazón.
Siento que Fuensalida es una parte importante de Castilla – La Mancha, nuestra gente, nuestras raíces, nuestra historia, mucha de la cual ha llegado a los textos a través de los Condes de Fuensalida, nuestro calzado como una de nuestras señas de identidad o nuestro vino y nuestro aceite se mezclan con el sentir de toda una región que constituye el corazón de España.
Fuensalida forma parte hoy de esa maravillosa herramienta para mejorar la vida de quienes nos rodean, la recuperación del servicio de piscina cubierta, la creación de un centro de día infantil, la instalación de un ascensor en el CEIP Tomás Romojaro, la mejora en la instalaciones municipales que muy pronto veremos o la mejora en el resto de instalaciones deportivas y educativas es un fiel reflejo de lo que representa el avance de la sociedad en nuestra tierra.
Me siento orgulloso de ser de Castilla – La Mancha y de Fuensalida.
Feliz día de Castilla – La Macha.
